lunes, 18 de marzo de 2013

EdAS: una nueva experiencia en el aula

Este mes se cumplirá un año desde la primera vez que usé, como profesora, el EdAS en mis clases de Lengua, con alumnos de 2º ESO.

La primera pregunta a la que tuve que contestar cuando lo llevé a una de mis clases fue: "¿Pero qué es el EdAS? ¿Para qué sirve?" Y una vez que empecé a explicarlo, tuve también preguntas de algún alumno más "avispadillo" que me preguntaba: "Entonces, con este programa, ¿ya no tenemos que analizar nosotros?; ¿nos analiza las oraciones? Antes de nada, tuve que aclarar a todos que el programa que les presentaba era un editor y, como tal, su objetivo no era "crear" el análisis sintáctico, sino poderlo generar en el ordenador, guardarlo, corregirlo, etc.



Sin embargo, después de un año, a lo largo del cual hemos tenido la oportunidad de mejorar muchos aspectos del EdAS y de convertirlo, incluso, en página web, he sido yo misma la que he descubierto que el EdAS era mucho más que eso. El EdAS es una nueva manera de trabajar la sintaxis en el aula; es algo novedoso que consigue atraer la atención de los alumnos sobre una materia que, en la mayor parte de los casos, les produce rechazo; y es, por último, la única manera de concebir la sintaxis dentro de una nueva etapa educativa: la "era digital".

Por último, me gustaría compartir la experiencia personal que he tenido en el aula. Por primera vez desde hace tiempo, he visto cómo las caras de aburrimiento de mis alumnos se transformaban en expresiones de sorpresa e incluso, en algunos casos, de interés. He visto cómo su inquietud por la materia aumentaba y volvían a participar y a preguntar en clase. He sido testigo también, de cómo muchos de ellos discutían por ver a quién le tocaba "salir a la pizarra" (cualquier profesor sabrá que cuando empiezan las clases de sintaxis, las peleas surgen por no salir a la pizarra). Y, como ocurre siempre que el interés hacia una materia aumenta, he podido comprobar que los resultados de mis alumnos también mejoraban.

Con todo esto, sólo me queda recomendar esta experiencia a cualquier docente de la materia de Lengua y Literatura y, de igual manera, me encantaría poder conocer y compartir las vuestras.